DECLARACIÓN PÚBLICA DE AGRADECIMIENTO

Los años 2005 y 2006 tuvieron alto significado para muchas personas. Transición presidencial, manifestaciones nacionales de los estudiantes, importantes discusiones y reformas legislativas. Para quienes suscriben esta declaración, fueron, además, la ocasión para dos personas que inspiran estas líneas.

Mauricio Obreque y Leandro Barros fueron una dupla de trabajo formidable. Valientes desde un primer momento, como para asumir una tarea que otros no quería emprender. Igualmente, para quienes tuvimos la oportunidad de trabajar junto a ellos en el Centro de Estudiantes de Derecho, se convirtieron en ejemplo de valiosos valores humanos, acompañados de un fabuloso equipo de trabajo que inspiró una nueva forma de liderazgo, más horizontal, más transversal.

Un repaso por algunas de las actividades y legados de ese Centro de Estudiantes nos ayudarán a recordar algunos hitos importantes.

Desde un primer momento, el Centro de Estudiantes se planteo como una instancia aglutinadora de los distintos intereses que conviven en nuestra carrera, invitando a todos los actores involucrados a entregar su visión, desde los estudiantes de primer año hasta los egresados. Esta característica, se manifestaría a lo largo esos años, a través, por ejemplo, del apoyo a los diversos proyectos concursables postulados por estudiantes en las más diversas áreas. Otro de los elementos impulsados por el Centro de Estudiantes fue una política de solidaridad, que permitió entregar becas estudiantiles en distintos ámbitos el año 2005, y que condujo el año 2006 a la adopción por parte de la Facultad de una política de fotocopias y apuntes que ha beneficiado ampliamente a todos los involucrados, comenzando por el propio estudiantado. Luego, el Centro de Estudiantes asumió el desafío de involucrarse con mayor intensidad en las problemáticas de la Universidad. En este proyecto, el rol negociador de Leandro y el dinamismo de Mauricio nos permitieron ocupar un lugar privilegiado en la toma de decisiones, y posicionar la imagen de la carrera de Derecho a nivel de los estudiantes. Finalmente, el sello de esos dos años puede observarse en un compromiso con la calidad y la eficiencia, por ejemplo, en la organización de excelentes actividades, tales como el Café Concert, las actividades deportivas, la semana de la Escuela, entre muchas otras. Sobre todo, el sello del Centro de Alumnos de aquellos años se vio reflejado en un gran compromiso y sacrificio, manifestado incluso en la postergación de legítimas aspiración académicas de ambos.

No sólo en sus capacidades, sino también en sus calidades humanes, Mauricio y Leandro sobresalen. Quienes tuvimos el privilegio de compartir junto a ellos valoramos especialmente el trabajo en equipo, la confianza, el respeto y la dedicación de ambos. Ojala nuestros “hombres de Estado” manifestaran en su actividad política una décima parte de lo que ambos representaron en cuanto calidad humana.

Mauricio, nuestras felicitaciones por tu reciente éxito en el examen de grado. Esperamos poder seguir contando con tu alegría, entusiasmo y energía para emprender las tareas del futuro.

Leandro, nuestras felicitaciones por tu egreso. Ánimo para los desafíos que te quedan. Estamos ciertos que las notables cualidades que te caracterizan te conducirán a lograr todas las metas que te propongas.

Ahora que ambos se han alejado del Centro de Alumnos, solo resta manifestar un sincero y profundo agradecimiento por el ejemplo, los valores y la amistad que hemos compartido y aprendido de ellos.

Alejandra Westermayer

Gustavo Fuentes

Felipe Saldivia

Fernando Bertran

Guillermo Soto

Patricio Vega

Esteban Szmulewicz